Quien Soy
Mi nombre es María Elena Arellano Bravo, aunque me conocen como Lena o Elena. Resido en la comuna de San Miguel desde hace catorce años, específicamente en el sector de Avenida La Marina. Nacida y criada en la ciudad de Cauquenes, Región del Maule. Soy madre y ejerzo como ingeniera en informática .
Esta es mi segunda postulación a un cargo político y lo hago con la convicción de representar fielmente los intereses de mis vecinos/as en cada gestión que ejecute como futura Consejera Regional (CORE) por las comunas de San Miguel, La Cisterna, El Bosque, San Ramón, La Pintana, Lo Espejo y Pedro Aguirre Cerda.
Les invito a unirse a mí en este proyecto, para mejorar juntos nuestras comunas.
Desde 1996, cuando llegué a Santiago junto a mi familia para estudiar análisis de sistemas, he construido mi carrera profesional con esfuerzo y determinación. Compaginar trabajo y estudios, trasladarme a Talca para cursar Ingeniería en Informática y, finalmente, obtener mi Magíster en la Universidad Técnica Federico Santa María, han sido hitos que demuestran mi perseverancia. Hoy, como Ingeniera en Informática con un Magíster en Tecnologías de la Información, me siento orgullosa de los logros alcanzados.
Mis Padres
Mis padres, Eglantina Bravo y Fernando Arellano, siempre vivirán en mi corazón. Mi madre, en especial, fue una mujer excepcional, llena de fuerza y amor. Gracias a su dedicación y sacrificio, mi hermano y yo tuvimos la oportunidad de crecer en un hogar lleno de cariño. Su legado de amor incondicional y perseverancia me inspira cada día.
Mi madre, Eglantina Bravo, fue mi refugio seguro. Siempre me cuidó y me protegió. Gracias por ser mi ángel de la guarda. Te amo por siempre mamá.
Mi Familia
Mi familia, compuesta por mi compañero y nuestros tres hijos, es mi mayor tesoro. Adoro compartir momentos simples como jugar en el parque, estudiar, cocinar juntos o simplemente conversar. La risa de los niños llenando nuestra casa es la mejor melodía. Aspiramos a criar a nuestros hijos en un ambiente lleno de amor, respeto y valores sólidos, donde puedan crecer felices y seguros. Dios siempre presente en nuestra vida.